Con elentusiasmo del eclipse lunaraún en el ambiente, falta poco para que llegue uno de los fenómenos astronómicos más espectaculares del año: laslágrimas de San Lorenzoo, para los amigos científicos, lalluvia de estrellasde lasPerseidas. Este espectacular evento se convierte en una cita puntual para los amantes de la astronomía de todo el mundo. Durante unas noches de verano, siempre y que la meteorología lo permita, el cielo se inundará deestrellas fugaces. Unas chispitas de luz que irán arañando el cielo estrellado durante una fracción de segundos. Un fenómeno que, para disfrutarlo, requiere de mucha paciencia y pasión por la astronomía. [Se acercan las lágrimas de San Lorenzo].
Cuándo
Pero a diferencia de como ocurría con el reciente eclipse lunar que sorprendió al mundo,las lluvias de estrellasson mucho más extensas en el tiempo. Las lágrimas de San Lorenzo empezó oficialmente el día 17 de julio y acabará el día 24 de agosto. Según apuntan los expertos, el pico de este fenómeno tendrá lugarel día 12 de agosto, cuando se podrán observar entre 80 y 200 estrellas fugaces por hora. Antes y después de esta fecha, siempre teniendo en cuenta el abanico temporal previsto por los astrónomos, será posible encontrar estrellas fugaces en el cielo, aunque con menos frecuencia e intensidad.
Dónde
Para poder disfrutar del espectáculo encontrarlugar idealser convierte en un requisito imprescindible. Los niveles decontaminación lumínicay lavisibilidad del horizonte, entre otros, pueden ser factores que condicionen cuántas estrellas fugaces seamos capaces de ver en una sola noche. Mientras que, por ejemplo, en el corazón de una reserva natural podríamos llegar a ver cientos de estrellas, si permanecemos en el centro de una gran metrópolis con suerte veremos un par.
Una zona con buenas condiciones de visibilidad, poca contaminación lumínica y un amplio horizonte por delante. De esta manera, aumentaremos elcampo de visióndisponible para observar el cielo y es más probable que podamos disfrutar de las esperadas Perseidas. Un fenómeno astronómico que requiere paciencia ya que, a diferencia del ansiado eclipse lunar, no cuenta con una hora específica en la que alcance su magnitud. Es por ello que, según apuntan los expertos, la verdadera clave para disfrutar del evento estener paciencia.
Para asegurar el éxito, uno de lasrecomendacionesmás acertadas es acercarse a un alobservatorio astronómico más cercano, una reserva natural o cualquier lugar alejado de las luces de las metrópolis.