“Oímos gente hablando, bajé con la linterna y hablé con los buzos, aunquetuve que pensar mucho mis palabras, mi cerebro ya no funcionaba muy bien“, contóAdul Sam-On, de 14 años, el único de los niños que sabe hablar inglés y quien fue el primer contacto con los buzos británicos que los encontraron tras nueve días desaparecidos.“Fue un milagro”, describió el menor.
Losniños de entre 11 y 16 años, junto a su entrenador ‘Aek’ de 25, quedaron atrapados en la cueva debido a las fuertes lluvias que azotaron esa región de Tailandia.
Fue debido al esfuerzo de la Marina tailandesa y al apoyo recibido por países comoReino Unido, Estados Unidos, China y Japón, que lograron sacarlos en una misión de alto riesgo debido a las condiciones deinundación y pasillos estrechosa los que se enfrentaban, lo que les exigía realizar el regreso a la superficie buceando.
Luego de haber sido rescatados,los 13 fueron trasladados al hospital Chiang Rai.
Los médicoshabían pronosticado una estadía de aproximadamente un mes;sin embargo, todos fueron dados de alta este miércoles, logrando recuperar incluso algunos de los kilos perdidos durante los primeros nueve días que pasaron sin comer, dentro de la cueva.
“Teníamos pensado estar una hora en la cueva perono fuimos conscientes de lo rápido que podía subir el agua“, relató el entrenador, quien se encargo de cuidar y mantener tranquilos a todos los niños.
Ekapol explicó queal inicio no tuvieron miedo pues pensaron que el nivel del agua bajaríapronto pero las cosas no sucedieron así por lo que tras una espera inútil, “al quinto día decidimos buscar una forma de salir”.
Empero, no había salida libre por lo que optaron por retroceder y ahí permanecer hasta quelos buzos Rick Stanton, de 57 años, y John Volanthen, de 47 años, los encontraron.
Desde el día nueve hasta el final de la misión de rescate,los niños estuvieron acompañados de personal especializado, psicólogos y un médico.
Una vez que decidieron el orden en el que saldrían, los equipos de rescate tardarontres días en sacar a los 13 miembros de los “Jabalíes salvajes”.
De acuerdo con los médicos que han tratado a los chicos,todos ellos se encuentran en buen estado de salud, pese a que algunos presentaron probabilidad de pulmonía al salir. Además, los psicólogos también les han pronosticado unperfecto estado mental.
Aprovechando el excelente avance que han tenido los niños,el gobierno solicitó a las familias evitar el contacto con la prensa, al menos no en un periodo cercano y ayudar a los menores para que recuperen su estilo de vida.
Sansern Kaewkamnerd, portavoz del gobierno asiático, informó que“éste será el único encuentro con la prensa”pues se cuidará a los niños para que regresen a la normalidad lo antes posible.
Durante la conferencia, los niños rindieronhomenaje al buzo tailandés Saman Kunan, quien durante la misión de rescate murió al quedarse sin oxígeno durante su regreso a la superficie luego de haber llevado provisiones a los niños.
Los psicólogos recomendaron a los familiares, notificar a los niños del fallecimiento de Kunan una vez que lograron estabilizarlos en el hospital.Todos ellos lloraron y escribieron mensajes de agradecimiento.
“Estamos todos muy tristes.Nos sentimos culpables por su muerte“, explicó Aek. El dibujo será entregado a la familia de Kunan.. Con información de Aristegui Noticias