Los últimos 30 años han sido complicados para elPRI, porque sufrió derrotas históricas y perdió fuerza en varios estados del país. Elpartidoque más años ha durado en el poder, 71 consecutivamente, y 6 más entre 2012 y 2018, no está exento de crisis.Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo y Enrique Peña Nietoson cuatro presidentes de México, con ADN priista, quevivieronlascrisisen suspartidos, en sus respectivossexenios.
Primera gran fractura
Miguel de la Madridgobernó de 1982 a 1988, estableció el modelo económiconeoliberal, y a él le debemos los términos “hiperinflación y gasolinazo”. Lo que más ruido hizo en su sexenio fue lacrisis internaen elPRI, su partido, la imposición deCarlos Salinas de Gortaricomo candidato a la Presidencia y las sospechas de fraude en las elecciones de1988contraCuauhtémoc Cárdenas. Se trató de la primera ocasión real en la que el tricolor estuvo a punto de perder laPresidencia.
Precisamente, este último punto derivó en el surgimiento de laCorriente Democráticapriista, liderada porCárdenasyPorfirio Muñoz Ledo, quienes se opusieron a la candidatura deSalinas. Ellos y otros liderazgos inconformes renunciaron al partido y fundaron elPRDen1989.
Magnicidios sacuden al PRI
Carlos Salinas de Gortari, 1988-1994, un presidente cuestionado por la forma en que llegó la poder, también lo tocó enfrentar uno de los momentos de mayor tensión en la historia del PRI. Para las elecciones presidenciales del 94, Salinas decidió otorgar la candidatura del tricolor a la Presidencia aLuis Donaldo Colosio, exsecretario de estado y exdirigente priista. No obstante,Colosiointentó dar un nuevo tono a la campaña presidencial, separando su candidatura del Gobierno Federal en turno, es decir, deSalinas, así lo evidenció durante un mitin en elMonumento a la Revolución:
“Tenemos que romper con las prácticas que nos hicieron una organización rígida. Tenemos que superar las actitudes que debilitan nuestra capacidad de innovación y de cambio … Empecemos por afirmar nuestra identidad, nuestro orgullo militante y afirmemos nuestraindependenciadelgobierno”, dijoColosio.
El 23 de marzo de1994, el candidato fue asesinado durante una visita a Lomas Taurinas, en Tijuana Baja California. Su muerte causó una crisis y un reacomodo en el PRI, de inmediato se abrió una batalla por la elección del sustituto de Colosio, los aspirantes:Manuel Camacho Solís, quien fue secretario de Relaciones Exteriores; yFernando Ortiz Arana, dirigente nacional del partido. Al final, Salinas de Gortari, se decantó porErnesto Zedillo, quien era colaborador de Colosio. Pero no fue el único caso, pues en septiembre de ese mismo año también mataron al priista y exgobernador de Guerrero,José Francisco Ruiz Massieu. Luego, con el cambio de poderes, sobrevino una crisis económica en diciembre del94, lo que aumentó la desconfianza en el PRI.
Derrota histórica
Ernesto Zedillo, 1994-2000, a la mitad de su sexenio el PRI tuvo la advertencia de lo que sería su primera gran derrota electoral. En 1997 los priistas perdieron el gobierno del entonces Distrito Federal (hoy Ciudad de México) ante el perredistaCuauhtémoc Cárdenas, además el tricolor dejó de ser mayoría en elCongreso de la Unión. En las columnas políticas se habla de que durante las elecciones presidenciales del nuevo milenio no hubo buena relación entreZedillo;Francisco Labastida, el candidato presidencial; y la dirigente del PRI,Dulce María Sauri.
Con ese contexto, los priistas perdieron por primera vez una elección presidencial en el 2000, tras 71 años ininterrumpidos en el poder, el ganador fue elPANque abanderó aVicente Fox. La división al interior del partido se agravó y años después el tricolor fue multado con 1,000 millones de pesos por el Instituto Federal Electoral (IFE) por el llamado “Pemexgate”,casoen el que se desviaron fondos del sindicato de Petróleos Mexicanos para la campaña de Labastida.
PRI se desdibuja
Enrique Peña Nieto,2012-2018, le tocó enfrentar otra crisis grave en el PRI, que sufrió su derrota más dolorosa, más grave que la del 2000, pues perdió presencia en varios estados. En las elecciones de 2016, el partido dePeña Nietoperdió 7 de las 12 gubernaturas en juego, cedió a la oposición cuatro estados que eran sus bastiones:Durango, Quintana Roo, Veracruz y Tamaulipas.
Además losexgobernadoresde esos estados,Roberto Borge, Javier Duarte y Tomás Yarrington, fueron detenidos por presunta corrupción, lo que incrementó la desconfianza en el partido. La crisis tricolor comenzó a agravarse en 2017, cuando estuvo a punto de perder la gubernatura deEstado de Méxicofrente aMorena, el partido deAndrés Manuel López Obrador. Los priistas retuvieron el poder en Edomex, pero perdieron un millón de votos ante el crecimiento morenista.
A finales del año pasado surgieron grupos rebeldes en elPRIque rechazaron los cambios en los estatutos, lo que permitió que le dieran la candidatura presidencial aJosé Antonio Meade, quien no milita en el partido. En algunos estados, como Chiapas, la división interna por las candidaturas locales fracturó su coalición con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM). En el Congreso federal también perdieron la mayoría, igual que en los congresos estatales, de hecho la nuevabancadapriista en elSenadoserá la más pequeña de su historia con 14 legisladores. Por si fuera poco de las 9 gubernaturas en disputa, no consiguieron alguna. Con información de Politico.MX