Alrededor de mil 200 hectáreas de maíz tienen problemas de acames por las lluvias y vientos de los remanentes de Bud; pero lo peor es que la mayoría no estaban aseguradas.
El Secretario General del Comité Campesino Número Ocho, Alfredo Rosales Gámez, lamentó el exceso de confianza de los productores que se arriesgaron apostándole al segundo cultivo
De manera desafortunada lo que se ganó con la cosecha de frijol” aquí lo perdieron, porque la naturaleza es
imprevista”, dijo.
“Nos falta cultura de la prevención, no hemos aprendido a pesar de que ya hemos pasado muchas veces por esto; los fenómenos naturales nos pegan muy duro”, puntualizó.
Aseveró que todavía andan revisando algunos maíces que se pudieran rescatar, aunque disminuye el rendimiento.