No somos ciertamente la mejor clase política de Sinaloa, porque de ser así, la situación de Guasave fuera otra muy distinta.
Los gobernantes en turno, sin embargo, cada vez que tienen oportunidad nos endilgan ese adjetivo con el solo plurito de sobarnos el lomo.
Cada seis años, con el cambio de gobernante, la historia se repite y el que llega no se cansa de repetir que es el gobernador más amigo que ha tenido Guasave.
El estribillo lo hemos venido escuchando a través de los años y Guasave sigue en las mismas: sumido en el más ancestral atraso que nos ruboriza cada vez que se habla de nuestra historia que ya rebasa con mucho los 400 años.
Porque no hemos crecido?. A qué se debe que sigamos viviendo en un pueblo que asemeja un rancho grande con muchas carencias urbanísticas, que no van acorde con nuestro potencial económico.
Somos ricos en hombres y mujeres trabajadoras, un valle fértil, un litoral productivo, un inexplotado potencial turístico con rústicas pero bellas playas, hermosos parajes, antiguos centros ceremoniales, mudos testigos de nuestra historia, pero seguimos en pañales en cuestión urbanística.
Que nos ha faltado?. Muchos creen que el principal problema que ha tenido Guasave ha sido la falta de auténticos gobernantes, permanentes gestores ante las instancias correspondientes que traigan los satisfactores correspondientes al lugar que nos corresponde en la historia. Pero no, hemos tenido remedos de gobernantes que llegan con el único fin de llenarse las bolsas con dinero del pueblo; expertos en lisonjear al gobernante en turno a cambio de que nos den migajas sin protestar.
Viene al cuento lo anterior, por las obras que puso en marcha este jueves el gobernador del Estado , Quirino Ordaz Coppel, relacionadas con la ampliación de la carretera Guasave a Las Glorias, que no es más que un pequeño tramo de la calle 100 a El Cubilete, de ocho kilómetros y que no será de cuatro carriles como se tenía proyectada desde hace tiempo, sino de tres.
En cambio con los vecinos del norte, Quirino Ordaz les hizo la carretera a Topolobampo con concreto hidráulico en menos de un año y lo mismo hace en Culiacán, Mazatlán y hasta en Guamúchil; obras completas, de gran relevancia que le cambian la cara a esas ciudades
A nosotros nos avientan con las migajas que les sobran.
¡¡ Pero seguimos siendo la mejor clase política!!.