El Segundo Debate Presidencial transcurrió entre ataques y propuestas, ocurrencias y momentos de buen humor. El formato lo permitió y los moderadores también. Era esperado que Andrés Manuel López Obrador recibiera la mayor parte de los ataques, aunque en esta ocasión, el político tabasqueño no se quedó callado y actuó más a la ofensiva. AMLO recibió el 44 por ciento de los ataques (37 de 84) pero embistió en 22 ocasiones a sus adversarios.
Ricardo Anaya Cortés fue quien más propuestas hizo (21 en total) y quien más atacó a López Obrador, a quien no bajó de “mentiroso”, “farsante” y de proponer “locuras”. En respuesta, el tabasqueño lo llamó “canallita” y “Ricky Riquín Canallón”. Incluso, en algún momento, AMLO se sacó la espina del primer debate y se dio tiempo para chistosear: hizo como si Anaya fuera a robarle la cartera.
Meade intentó desmarcarse con sus propuestas y entre sus ataques acusó de secuestradora a la defensora de derechos humanos Nestora Salgado, quien le respondió en Twitter que mostrara las pruebas. “El Bronco”, en cambio, atacó en 10 ocasiones a todos los partidos políticos, y en general, fue el que más ofensivas dedicó a sus adversarios (23 en total).
Por Efrén Flores y Dulce Olvera
Ciudad de México, 21 de mayo (SinEmbargo).- Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue el más atacado durante el Segundo Debate Presidencial (como lo fue en el primero), realizado en la ciudad fronteriza de Tijuana este domingo, con temas relacionados con el mundo, la migración y la política exterior. Obvio, a Donald Trump le zumbaron las orejas. AMLO sí recibió macanazos, pero esta vez los regresó. Incluso tomó la iniciativa y atacó a sus opositores, acusándolos de corruptos y de ser la “misma cosa”. Una buena parte de su ofensiva tuvo como destinatario a Ricardo Anaya Cortés.
En cuatro distintos momentos, los cuatro aspirantes intercambiaron ráfagas de ataques. Si bien el debate inició con propuestas y un ambiente calmado, pasada media hora de “tregua” inició la batalla campal que concluyó con el intercambio de un total de 84 ataques lanzados y 17 réplicas.
A las 22:00 horas de este domingo, el abanderado del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y Ricardo Anaya Cortés, del Partido Acción Nacional (PAN), se cruzaron en un combate personal. El político tabasqueño presumió que durante su periodo como Jefe de Gobierno capitalino hubo 37 mil millones de dólares en inversión. En respuesta, Anaya lo llamó “farsante” y le dijo que está acostumbrado a mentir. No contento, el político tabasqueño reviró: “Mentiroso”, le dijo.
En esta primera entrada, la conversación entre ambos se acaloró. Pero sería solo el preámbulo.
Cada media hora, aproximadamente, se desataron los ataques entre todos y AMLO quedó en el centro del huracán (recibió 37 de 84 ataques), seguido de Anaya (21) y del abanderado priista Jose Antonio Meade Kuribreña (14). El independiente Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, “El Bronco”, fue casi ignorado (lo atacaron una vez).
Las bolas ensalivadas que recibió López Obrador estuvieron dirigidas a señalar que sus propuestas son “disparates” o “locuras” -como las tildó Anaya- y de proponer cosas que ya están, como en el caso de actualizar las líneas férreas. También fue acusado por sus adversarios de no estar actualizado y de no entender el mundo -comentaron Anaya y “El Bronco”-; pero también de ser opaco por no declarar sus bienes e ingresos durante varios años.
López Obrador, no obstante, fue más atrevido que en el primer debate presidencial, ocurrido en abril. “Estoy batiendo 300… ¡No! Bateando, macaneando” los ataques, señaló. En total, atacó 22 veces: siete ofensivas contra Anaya -a quien llamó “demagogo” y “canallita”- y seis contra el PAN; una contra Meade y seis contra el Partido Revolucionario Institucional (PRI), además de un embate en contra de “El Bronco”. Asimismo, replicó en 11 ocasiones a sus contendientes.
La estrategia de AMLO, por otro lado, sólo le permitió hacer 19 propuestas durante el evento celebrado en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Campus Tijuana. Hoy, Andrés Manuel lució como quien espera cansar al enemigo y agotar el tiempo: expectante de vencer con la ventaja que muestra el marcador cuando la casa está llena.
Ricardo Anaya Cortés, por su parte, habló con la contundencia esperada. Por un lado esgrimió propuestas, y por el otro, bateó series de ataques en contra de AMLO y de Jose Antonio Meade Kuribreña.
En materia de propuestas, el político queretano prometió mejoras en comercio exterior y combate al crimen en la zona fronteriza del norte de México. Asimismo aseguró estar comprometido con los migrantes mexicanos. En total, hizo 21 promesas. Fue quien más propuso, seguido de AMLO (19), “El Bronco” (19) y Meade (16).
A 41 días de las elecciones, fue celebrado este segundo debate presidencial en un formato histórico de Asamblea Participativa con la presencia de 42 asistentes, donde seis ciudadanos emitieron preguntas.
Durante la noche de ayer en Tijuana, ícono de la migración, los cuatro candidatos presidenciales, entre acusaciones, letreros e incluso estrechamiento de manos y abrazos, discutieron temas sobre “México en el mundo”, divididos en los bloques de comercio exterior e inversión, seguridad fronteriza y combate al crimen, así como derechos de los migrantes.
El abanderado del PAN, no obstante, fue el amo de las bolas ensalivadas en contra del morenista y del priista. Al primero dedicó 16 ofensivas. Y al segundo lo intentó ponchar en cuatro ocasiones.
La estrategia de Anaya fue limpia. Repitió la dinámica ganadora del primer debate presidencial, ocurrido en abril pasado. Intercaló soluciones y visiones sobre México con ataques para detener a Meade en la tercera posición y acercarse a López Obrador en las preferencias electorales. Pero la actuación de AMLO, esta vez, no lo dejó brillar.
Anaya fue objeto de ofensivas. Meade y el independiente Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón (“El Bronco”) se le fueron encima, sobre todo, señalando las presuntas irregularidades en el origen de su patrimonio. Desde el año pasado, el panista es acusado de enriquecerse a través de operaciones con empresas fantasma y empresarios ligados a lavado de dinero. AMLO lo llamó, por ejemplo, “Ricky Riquín, canallín”.
En total, Anaya recibió 21 ataques y replicó en cuatro ocasiones. Pese a que el llamado “niño maravilla” logró repeler las bolas rápidas que le lanzaron, no logró desmarcarse de los ataques de sus oponentes, quienes durante la noche de debate, no le permitieron al público olvidar que, detrás de Anaya, hay una estela de opacidad que podría estar ligada a la corrupción.
Por su parte, Jose Antonio Meade intentó acabar con AMLO y Anaya atacándolos en 18 ocasiones (13 contra AMLO y cinco contra Anaya). Pero sus ataques sufrieron poco efecto. Y en contraste, la oleada de cuestionamientos también lo alcanzó, ya que a pesar de defenderse diciendo que no ha incurrido en ilícitos, fue criticado de solapar las corruptelas del PRI.
El ex Secretario de Hacienda fue atacado 14 veces, la mayor parte del tiempo, por López Obrador. Pero no todo fueron ataques por parte de Meade. En total hizo 16 propuestas para cambiar al país.
“El Bronco” también volvió a ejercer una estrategia similar a la del primer debate presidencial. Hizo menos propuestas que ataques a sus oponentes (23 contra 19), además de haber arremetido, en 10 ocasiones, en contra de los tres principales partidos políticos en esta carrera presidencial (PRI, PAN y Morena). En contraste, fue atacado en una ocasión por López Obrador, luego de que el candidato independiente cuestionara su experiencia y las propuestas del tabasqueño.
El conteo final: López Obrador recibió el 44 por ciento de los ataques, Anaya el 25, Meade el 17, y “El Bronco” el uno por ciento. En contraste, “El Bronco” fue quien lanzó más bolas ensalivadas (27 por ciento). Le siguieron AMLO, con 26 por ciento; Anaya con 25 y Meade con 21 por ciento.
Entre AMLO, Anaya, Meade y “El Bronco”, quien más propuestas hizo fue el panista (21 en total). Le siguieron el morenista y “El Bronco” con 19, cada uno; y finalmente Meade, con 16. En conjunto, los cuatro aspirantes presidenciales hicieron 75 promesas y 84 ataques (a los que habría que añadir 10 de “El Bronco”, a todos los partidos políticos).