Después de tres días de especulaciones, esta tarde se confirmó la salida de Enrique Ochoa Reza de la dirigencia nacional del PRI. Su lugar lo ocupa desde esta misma tarde el ex secretario de Gobernación y ex gobernador de Guerrero, René Juárez Cisneros.
Su salida era inminente ante la precaria situación en que se encuentra su candidato presidencial, José Antonio Meade, en el tercer lugar de todas las encuestas, sin poder levantar a pesar de que ya trascurrió un mes de campaña electoral.
Desde finales de la semana pasada, ya se anticipaba la salida de Ochoa Reza del PRI. Incluso insistentemente se daban los nombres de tres de sus posibles sucesores: Aurelio Nuño, José Narro y José Calzada. En algún momento se llegó a mencionar al líder del Senado, Emilio Gamboa Patrón y al ex secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, pero nunca a Juárez Cisneros.
Hoy por la mañana se vio al ex sub secretario de gobernación acompañado al abanderado de la Coalición Todos por México y horas después, por decisión del propio Meade, concensuada en Los Pinos, se tomó la decisión final.
La salida de Ochoa era obvia, pero parecía raro que se quisiera poner en su lugar a Aurelio Nuño, el actual coordinador general de campaña de Meade. Ninguna de los dos es lo que actualmente necesita el candidato presidencial en su relanzamiento de campaña, por eso se hablaba de Emilio Gamboa, un hombre con mucha experiencia pero muy ligado al PRI y al viejo sistema del que urgentemente se necesita deslindar para poder despuntar.
La llegada de Juárez Cisneros sin duda le ayudará al candidato presidencial del PRI-Verde y Nueva Alianza, pero la pregunta es si le alcanzará lo que resta de campaña para cazar a Andrés Manuel López Obrador, el puntero de todas las encuestas cuando faltan 56 días de campaña.
Cuando menos, Meade no tendrá ya las fobias que despertaba el discurso insultante y demagógico de Enrique Ochoa que agredía la inteligencia de mexicanos cada vez que abría la boca. Le faltaría, ahora, dar un fuerte golpe de timón y cambiar su coordinación general de campaña, poniendo gente de su absoluta confianza que le den resultados, habida cuenta de que Aurelio Nuño parece haber salido de la misma escuela de Enrique Ochoa, donde la altanería, la suficiencia e ínfulas de grandeza que utilizan en sus discursos no le gustan a los mexicanos por el estado de cosas que vivimos actualmente ante la incapacidad del gobierno priista para hacerle frente a los grandes problemas que tenemos en materia de seguridad, corrupción, simulación e impunidad.
El PRI tiene sin lugar a dudas una sólida estructura capaz de soportar y llevar a buen término una campaña política desangelada como la que estamos viviendo, pero primero deben poner los pies sobre la tierra y admitir que no se pueden cometer los mismos errores, que las simulaciones y mentiras tienen hartos a la gran mayoría de los mexicanos, razón por la cual buscan una salida, cualquiera que sea, con tal de no seguir soportando más de lo mismo.
Lo mismo ocurrió en el 2000 con el locuaz de Vicente Fox de tan triste recuerdos para los mexicanos, que no obstante su oscuro pasado por la presidencia de la República hoy sigue abriendo tamaño bocota, opinando y dando consejos como si tuviera el respeto y el reconocimiento de la gente que un día le dio su voto más que nada por el mismo hartazgo que hoy estamos viviendo.
La intención de Meade por cambiar su equipo, es buena, nada más falta que llegue a todos los niveles, quitando lo que no le sirve y poniendo en su lugar, a gentes de quienes cuando menos gocen de toda su confianza y que sean incapaz de traicionarlo.
Se advierte que desde el mismo equipo del ex secretario de Hacienda, es donde se han filtrado las versiones de declinaciones que se han comentado en los últimos días, cuando el propio candidato se desgañita y le imprime más contundencia en su discurso como lo hemos observando en los últimos dos días, cuando su voz suena más fuerte y contundente, capaz de llamar la atención de los potenciales votantes.
Por cierto que el mismo presidente, Enrique Peña Nieto salió al frente cuando los reporteros le preguntaron sobre la posible declinación de José Antonio Meade a favor de Ricardo Anaya para poder ganarle a Andrés Manuel López Obrador.
Es un medio trabalenguas dijo que “yo no veo que vea nada, conmigo no está negociando nadie, yo me dedico a trabajar como Presidente de México para terminar bien mi gestión”. Las campañas y los candidatos corren en otro sentido, dijo el presidente.
El asunto ha cobrado fuerza después de que el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, revelara ayer que Ricardo Anaya se había reunido con un grupo de empresarios para pedirles que convencieran al presidente Peña para que José Antonio Meade declinara a su favor a fin de impedirle que llegara a la presidencia de México.
López Obrador resiente en los últimos días, una intensa campaña de parte de sus adversarios porque no lo ven bajar en las encuestas a pesar de que muchos pensaba que después del debate, resentiría alguna baja; pero no, parece que cada día es mayor el número de simpatizantes que se le suma, lo que trae muy nervioso al propio Anaya y a José Antonio Meade, que no dejan de tundirle todos los días.
Y mientras en el país la lucha es todos contra AMLO, aquí en Sinaloa la lucha por el Senado de la República se ha puesto muy pareja entre Mario Zamora,. Héctor Melesio Cuen y Rubén Rocha. Los tres van muy parejos en las encuestas y quien tenga una mejor propuesta y mejor acercamiento con los potenciales votantes, será el que nos represente en la Cámara Baja.
A Zamora se le ha visto muy activo en los últimos días. Esta semana se reunió con productores agrícolas, miembros de la industria de la construcción, con pescadores, trabajadores del sector público y privado, mujeres y colonos, obteniendo muy buena respuesta. Esta tarde de paso por Guasave, rumbo a Los Mochis, nos dijo que regresara la próxima semana para hacer una intensa jornada, tocando puertas, con visitas domiciliarias, porque sabe que el contacto directo, es la mejor forma de convencer a la gente.
Por su parte el ex gobernador de Sinaloa, Jesús Aguilar Padilla se reunió este miércoles con toda la estructura priista del sur de Sinaloa y los candidatos a presidentes municipales y diputados locales de Escuinapa, El Rosario, Mazatlán, San Ignacio, Cosalá y Concordia, a quienes llamó a realizar una campaña intensa pero limpia a partir del próximo l4 de mayo cuando inicien su jornada pre electoral con el objetivo común de sacar adelante a José Antonioo Meade.
Aguilar es el coordinador general de la campaña del abanderado de la coalición Todos por México, José Antonio Meade y al igual que en el sur de Sinaloa, ya se reunió en el centro y norte de Sinaloa con la estructura de su partido.
Aquí en Guasave todavía no arrancan las campañas políticas y ya el PAN interpondrá una denuncia por actos anticipados de campaña contra la candidata a la presidencia municipal del PRII, Diana Armenta y el candidato a la diputación local, Feliciano Valle.
Ambos fueron captados promoviendo su figura política en el acto conmemorativo del Día del Trabajo, donde por cierto el activista morenista, Miguiel Angel Mesura puso como lodo con zacate a los políticos que presenciaban el paso del desfile en un pequeño templete colocado por la calle Zaragoza.
Y por supuesto que no dejó sentidos a priistas y panistas a quienes les gritó todo tipo de insultos desde la camioneta en movimiento que promovía la figura “inmaculada” de los candidatos de la Alianza “Juntos Haremos Historia”.
Una cosa es que los priistas y panistas sean corruptos, alcahuetes y paleros y otra que se los griten en su cara ante cientos de personas.
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