ARESIONES TRAS AMENAZAS
Apenas hace unas horas, recibí una amenaza directa. “Dile a Olga Marina que no se meta, convéncela, no hay necesidad de llegar a mayores”. En ese momento dije, esa es una amenaza directa. Me contestaron que no, que era una preocupación por la “amistad” con Fernando Pucheta, el alcalde con licencia y candidato del PRI a la Presidencia Municipal.
Fue Martín Ochoa López, el presidente de ese mismo partido, el PRI, en el Municipio.
La respuesta, a no querer darme por enterada, se presentó a las 2:30 de la mañana.
Un vehículo llegó afuera de mi casa, y un sujeto se bajó para apedrear mi carro. El resultado? Dos vidrios rotos y uno rayado.
Un testigo me informó que era un tipo joven, de barba cerrada y vestido con playera y shorts, con cachucha, quien se bajó de un carro negro que se detuvo frente a mi casa, y cerca de mi vehículo, tiró la primera piedra y rebotó del cristal lateral, luego se fue a la parte trasera y fueron dos pedradas que dieron en el blanco, los dos hoyos en el cristal lo demuestran, al igual que una de las piedras que entró y quedó en el asiento. Luego fue a la parte delantera y mismo procedimiento. El cristal solo quedó estrellado y la piedra la arrojaron metros adelante. Ahí quedaron las evidencias.
Fue mi hijo quien escuchó los ruidos, seguidos por un arrancón de carro que terminó de despertarlo, salió rápidamente de la casa y así fue como encontró al testigo, un pepenador que hurgaba en la basura dejada en la esquina cercana en espera del camión recolector.
Luego entró a despertarme. “Mamá, cristalearon el Sentra” fueron sus palabras.
De inmediato retumbaron en mi cerebro las palabras del emisario de Martín Ochoa. Fue Pucheta fue lo siguiente que pensé y dije.
Salimos, hablamos con el ya mencionado testigo y narró lo arriba mencionado. Añadió que antes del carro negro, pasó una patrulla de la Policía Municipal, misma que dio otra “vuelta” mientras platicaba con el pepenador.
En ese inter de tiempo hice un par de llamadas, una de ellas a Noemí, mi socia en este proyecto (Punto y Coma Noticias), y subdirectora en el mismo periodo que yo fui directora de Comunicación Social en los primeros nueve meses del gobierno de Pucheta.
Ella llegó casi de inmediato.
Decidimos hacer una transmisión por Facebook Live, pero una llamada a un abogado amigo, nos impidió hacerlo. Sin embargo, grabamos para su posterior transmisión.
En el video quedó constancia de cómo quedó el carro, del testimonio de Don Gerardo, la persona que vió cómo ocurrió el acto vandálico, que para mí es un costoso delito, y quedó constancia de nuestro enojo, y cómo ambas, responsabilizamos a Pucheta por nuestra integridad física y la de nuestras familias, situación que reiteramos.
Hay constancia también de un vehículo que llegó y se quedó parado del otro lado de la avenida. Me sentí paranoica, pero al terminar la grabación, Noemí, enojada quiso ir a tomar una foto a la persona del vehículo que parecía estar pasando reporte. Finalmente fuimos todos y grabando cada paso a dos celulares, y no, no era mi paranoia. Tampoco pasaba reporte. Nos estaba grabando y la luz del flash la delataba.
Era una mujer, a bordo de un vehículo placas VSE9966, que tras investigar un poco, ya hoy por la mañana, está a nombre de Isaura de Jesús Osuna Valenzuela, con domicilio en 16 de Septiembre # 18, de la Colonia Rubén Jaramillo. La conductora, que no se quien sea, salió prácticamente quemando llanta.
Otro claro acto de intimidación.
En el curso de la madrugada, hice también algunas llamadas a amigos, algunos de ellos compañeros del gremio periodístico y uno de los cuales, preocupado por mi integridad, mandó un mensaje al “tercer piso”, cosa que yo no había querido hacer, pero que le agradezco en todo lo que vale.
Como resultado, me llamó el alcalde de Mazatlán, José Joel Bouciéguez Lizárraga, quien me propuso reunirnos y accedí.
Escuchó lo que yo tenía que decir y se comprometió a tomar cartas en asunto, “poner orden” en la Policía Municipal y hasta a brindarnos seguridad personal. Veremos qué pasa.
Tranquila? Sí.
Temor? Ya no
Han sido muchos actos de intimidación y hasta un robo de una fan page de Facebook que finalmente fue fusionada con la Página de Fernando Pucheta. Tenía 100 mil seguidores o “like” que hoy se suman en los 300 mil que presume el alcalde con licencia.
Me queda claro que de aquel lado hay obsesión y temor. Sí, temor a lo que yo tenga que decir que pueda perjudicar su campaña por la reelección. Eso fue parte del mensaje que me enviaron apenas ayer.
En mi vida profesional siempre me he conducido con ética, y lo que suceda en un trabajo, siempre se ha quedado ahí a mi salida.
Hoy la situación es diferente, pues ha llegado a los límites de la amenaza, la intimidación y el vandalismo, pasando por ataques contra mi persona en las transmisiones en vivo de Pucheta, vía Facebook, reality show que soy honesta, no miro porque no me interesan, pero de las que invariablemente terceras personas me hacen llegar los extractos.
Qué tengo, que tenemos que hacer para que nos dejen en paz?
Quizá abrir la boca antes de que nos la cierren.
Tenemos evidencia de todo, y ésta se encuentra en manos para nosotros confiables, por lo que pueda ocurrir.
A estas alturas solo me queda algo que decir; déjenos en paz
Olga Marina López
Directora General de Punto y Coma Noticias y de Punto y Coma Marketing Político
Les dejo también el link del video que compartimos a través de nuestras redes.