B U E N O S D I A S
Gracias a Dios estamos de regreso después de una ausencia de mes y medio, motivo de haber dado positivo a Covid 19, pero la oportuno y excelente atención médica, de enfermería y asistencia social de la clínica local del Seguro Social nos regresaron a casita completamente restablecidos. Mi gratitud, afecto y reconocimiento para esos profesionales de la salud que lo dan todo, esperando como única recompensa ver restablecidos a sus pacientes que encerrados en cuatro paredes sin mayores contactos que el personal que los atiende, luchan contra el terrible virus.
Y a los nuestro:
Siempre hemos visto parlachín, protagónico, desafiante y provocador al panista Ricardo Anaya , pero creo que esta vez se está yendo de paso contra el presidente Andrés Manuel López Obrador a quien acusa de todos sus males, apoyado por toda una estructura conservadora que al menor pretexto se van con todo contra el jefe de la nacion.
Acaso el presidente López Obrador tiene la culpa de que Anaya se haya llenado las alforjas de billetes para apoyar en su momento la mal nacida reforma energética de Peña Nieto que a costa de cientos de millones de pesos del pueblo de México impulso para beneficiar a granes empresas, entre ellas Obredetch, que se está encargando de destapar la cloaca de la corrupción que imperó durante el sexenio anterior.
Durante la campaña presidencial del 2018, los panistas Ernesto Cordero, ex secretario de Haciendo y Javier Lozano, fueron los primeros en ponerle el cascabel al gato al señalar de corrupto a Ricardo Anaya, al haberse beneficiado con varios millones de pesos para manipular a la bancada panista para apoyar la reforma de Peña Nieto a cambio, obvio, de millonarios sumas de dinero.
Entonces fueron sus propios compañeros de partido los primeros en denunciar de lo que ahora lo acusa la Fiscalía General de la República y que marrulleramente Ricardo Anaya le echa la culpa al presidente AMLO, anunciando su auto auxilio en el extranjero e intentando pasarse por el arco del triunfo los citatorios de la propia Fiscalía, llamandose perseguido político e involucrando a terceros en este pleito que no es más que de él absolutamente.
Anaya se apoya en un desvergonzado PRI que mejor cuando menos debería emular al avestruz y agachar la cabeza ante tanta podredumbre de que se le acusa y de la que fue protagonista en el pasado reciente y en los eternamente inconformes PAN PRD y sus dirigentes nacionales que se fueron a Washignton a denunciar ante la OEA, lo que no pudieron ganar en las urnas el pasados seis de julio, las elecciones para conformar la nueva Cámara de Diputados y la renovación de 15 gubernaturas, donde la población les dio la espalda.
López Obrador le sugirió a Anaya que si nada debe no tiene nada que temer y que mejor se presente a declarar ante la Fiscalía, pero el panista le respondió mañosamente que si iría, siempre y cuando se presentran a la misma hora y en el mismo lugar los hermanos del presidente, a quienes se les señala en unos videos de recibir fajos de billetes.
“Eres un mañoso y un hipócritca” le respondió AMLO.
Pero después de todo esto, de tantos dimes y diretes, a que se atiende Ricardo Anaya que reta, insulta y atropella al presidente de México y sus instituciones?.
La fiscalía no puede obligarlo a que vaya a declarar en torno a las acusaciones que le hacen?
A cualquier otro jodido, a usted o mi que no pertenecemos a esa casta divina de políticos, desde cuando nos hubieran llevado arrastrando a rendir declaración.
Pasando a otras cosas, el gobernador de Sinaloa Quirino Ordaz está terco en regresar a clases presenciales el próximo 30 de enero, no propiamente porque le interese la educación de los niños de Sinaloa, sino para quedar bien con el Presidente Andrés Manuel López Obrador que ha dicho que llueve, truene o relampaguee, las clases presenciales se reanudan.
LO que Quirino debió de haber primero fue darle una manita de gato a las escuelas que en su mayor parte se encuentran vandalizadas, otras llenas de montes y malenzas, cientos más sin agua potable ni energía electrica porque se la cortaron durante el largo período de ausencia escolar.
Y de rebiete, la tercera ola de la pandemia a todo lo que da, aunque las declaraciones oficiales digan otra cosa y el semáforo epidemiológico se haya cambiado de rojo amarrillo.
El gobernante sinaloense lo único que busca es quedar bien con el patrón para que le echen la manom cuando el gobernador electo Ruben Rocha Moya decida esclarecer las cuentas que le dejará Quirino a partir del primero de noviembre.
Porque nada más para que se den una idea, Quirino Ordaz gastó a través de la coordinación de comunicación social, cientos de millones de pesos para puliarse la imagen ante la opinión pública nacionl, como el gobernador mejor evealuado del país, aunque los sinaloenses digan otra cosa.
Los actos de corrupción del gobierno quirinista brotaran como las aguas negras en cuando el nuevo gobierno de Ruben Rocha decida escarbarle un poquito.
Tan solo en las construcción de estadios que constaron cientos de millones de pesos, como el Kraken de Mazatlán, costruidos con dineros del pueblo y que e Quirino cedió “graciosamente” a particultares hay gato encerrado.
En la construcción de carreteras, como la inconclusa a Las Glorias, también drá para mas.
Por algo Quirino es sumiso con el presidente AMLO.
Busca su perdón!!!.
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