Dom 23 Diciembre 2018 13:05
Por Maru De Aragón
Méxicohacedidoa laspresionesde la administración deDonald TrumpdeEstados Unidos. El Departamento de Seguridad Interna (DHSpor sus siglas en inglés) ha comunicado al gobierno mexicano que tiene la intención de poner en marcha una sección de suLey de Inmigración y Nacionalidadque le permitirá enviar a extranjeros –no mexicanos– a nuestro país mientras se procesan sus solicitudes de asilo enEUA.
La secretariaKirstjen Nielsenseñaló que el objetivo de esta medida es impedir que la gente que está tramitando su solicitud de asilo dentro deEstados Unidos, encuentre la manera de permanecer ilegalmente en el país.Nielsencalificó la decisión como “histórica” debido a que, a partir de ahora, se controlará la crisis de migrantes ilegales”. La antigua política de “atrapa y libera” se convertirá en “atrapa y regresa”, enfatizóNielsen.
ElNew York Timesinforma que la decisión fue notificada aMéxicomediante cartas tanto delDepartamento de Seguridad Internacomo delchargé dáffairesen México,John S. Creamer. Las cartas indican que la devolución de extranjeros comenzara inmediatamente.
LaCancillería mexicanadeclaró que admitirá, por razones humanitarias el ingreso deextranjerosa nuestro país pero subrayó que será de manera temporal. Sin embargo, hay que considerar que los procesos de asilo enEUAtardan meses y hasta años en completarse. Pero aparentemente hay puntos de vista muy distintos dentro de la propia cancillería.Roberto Velásquez, uno de los portavoces, declaró, según elNYT, que esta medida no representa un acuerdo entre los dos países y que es “más bien una decisión unilateral deEstados Unidosa la que habrá que responder”.
Según este diario la decisión de México de aceptar a miles de extranjeros es vista como una capitulación por parte del gobierno mexicano ante las exigencias deTrump, quien hace dos semanas, dijo a través de un tuit, que México albergaría a losmigrantesque buscan asilo enEstados Unidos.
Este anuncio ocurre dos días después de el gobierno mexicano anunciara con bombo y platillo queWashingtonse había unido a sus esfuerzos comprometiéndose a invertirmiles de millones de dólaresenCentroaméricacon la esperanza de acabar con la pobreza, violencia y narcotráfico que expulsan a miles de personas que hacen hasta lo imposible para llegar a Estados Unidos.
El diarioLos Angeles Timesseñalaba en su artículo sobre esta ayuda que era extraño que ni México ni Estados Unidos se refirieran, en ningún momento, a la intención de Trump de dejar a los migrantes en suelo mexicano. Expertos consultados indicaron que la ayuda anunciada por Washington tenía como objetivo empujar al gobierno mexicano a aceptar la exigencia de Trump de convertir a nuestro país en una “sala de espera”.
Según Los Angeles Times, elgobierno de Trumpejerció una fuerte presión sobreEbrardy otros funcionarios para que aprobaran el plan “Quédate en México” que establece precisamente que los indocumentados deberán permanecer en México mientras sus solicitudes de asilo son procesadas enEstados Unidos. Cabe recordar que, a finales de noviembre, la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero descartó la posibilidad de que México se convirtiera en un “tercer país seguro”.
El panorama se complica ahora mucho más debido a que no solo se trata de los cerca de 9 milcentroamericanosvarados en Baja California desde noviembre, sino de miles más que están enEUAy que serán enviados a México.
Además del sorpresivo anuncio deWashington,Trumpreitera que no ha renunciado a su idea de construir unmuroen la frontera con México.
Recientemente amenazó con ordenar al Ejército que lo construya e indicó que “México ya está pagándolo indirectamente con elT-MEC, Tratado Comercial entreMéxico, Estados Unidos y Canadá”.El Washington Postrevela que Trump está decidido a cumplir con su promesa de campaña aún sin el apoyo del Congreso. La secretaria de Prensa,Sarah Sanders, declaró que hay un grupo de abogados que está analizando de dónde se pueden obtener fondos sin violar la ley.
Hasta ahora, México ha evitado caer en provocaciones en lo que toca al tema delmuro. Elcanciller Marcelo Ebrardinsiste en que elmuro fronterizono ha sido ni será tema de discusión en lapolítica exteriordelnuevo gobierno. Sin embargo, dice elNYT, no se sabe aún si la decisión deTrumpde convertir a México en una “sala de espera” para miles demigrantes, enfurecerá a México.