En vísperas prácticamente de que Andrés Manuel López Obrador sea investido como nuevo Presidente de México, existe insertidumbre en los mercados nacionales e internacionales por los mensajes claroscursos que se han presentado durante los últimos días y, que querer o no, han ocasionado perdida de muchos millones de dólares con fugas de capitales, con la caída estrepitosa de la Bolsa de Valores que ha resentido la peor baja de los últimos diez años y, que por fortuna, se empieza a recuperar lentamente, gracias a los buenos oficios que ha mostrado el futuro secretario de Hacienda, Carlos Urzúa que salió a dar un mensaje para calmar los mercados.
El Congreso, sin embargo, por su posición mayoritaria, lejos de favorecer al futuro presidente de México, lo ha metido en serios problemas, aunque no son pocos los que creen de que detrás de todo esto existe mensaje de parte.
López Obrador ganó la presidencia de México con más de 30 millones de votos, mucho más del 50 por ciento de los mexicanos que ejercieron su voto el pasado primero de julio y de entonces a la fecha se han registrado varios acontecimiento que por un lado han fortalecido la imagen del tabasqueño ante el pueblo de México y el extranjero, pero también han sembrado dudas sobre lo que viviremos durante los próximos seis años.
La resistencia y temor del sector empresarial por el eventual triunfo de López Obrador en los comicios anteriores, rápidamente se calmó por el acercamiento del propio presidente electo con las cúpulas del dinero en México, pero después han ocurrido otros acontecimientos que han provocado intranquilidad y dudas que cada día crecen y se apagan.
La cancelación, por ejemplo, de las obras del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México definida en una “consulta popular” donde participaron poco más de un millón de inducidos mexicanos, pareció que terminaría por romper las buenas relaciones del presidente electo de Mexico con los inversionistas mexicanos, lo que afortunadamente no pasó a mayores por la pronta intervencion del propio López Obrador que se reunió con los representantes de las empresas que tenían a su cargo las obras a quienes les dio confianza y la seguridad de que sus inversiones estaban aseguradas.
Pero luego vinieron desafortunadas decisiones del congreso “morenista” que pusieron a temblar a los mercados como la pretendida intención del líder del Senado Ricardo Monreal de eliminar el cobro de comisiones bancarias o la ocurrencia de la bancada del PT de desaparecer las Afores para que fuera el propio gobierno el encargado de administrar los fondo para el retiro de los trabajadores, lo que ocasionó pérdidas millonarias a la economía mexicana y la caída estrepitosa de la Bolsa de Valores, que apenas se empieza a recuperar después de la intervención del futuro secretario de hacienda y del propio presidente electo.
El enfrentamiento que López Obrador tiene actualmente con cuando menos 12 gobernadores panistas y uno del Movimiento Ciudadano; la mayor parte de los alcaldes de todas las filiaciones partidistas del país, menos de Morena, por supuesto, y la dirigencia nacional del CEN del PRI por la designación de los ya famosos Super Delegados que asumirán funciones en el área de seguridad en las 32 entidades federativas, es un tema que más temprano que tarde le explotará en las manos si no se recapacita y les asigna a estos nuevos funcionarios labores de enlace y coordinación entre el poder ejecutivo federal y los estados, respetando el pacto federal y la soberanía de los estados, no inmiscuyéndose en los asuntos que solo les competen única y exclusivamente a los gobernadores y los presidentes municipales.
Este tipo de decisiones que más bien parecen un capricho y tomadas para cumplir con compromisos de campaña, como una y otra vez lo prometió de terminar con privilegios y dispendios administrativos, son bastante preocupante porque se envía el mensaje de que de hoy en adelante solo imperará la voluntad de quien gobierna el país., cerrándose al dialogo y a las negociaciones.
A esto le abona el hecho de que López Obrador prometió durante su campaña política, aunque ahora no se acuerda, que los militares regresarían a los cuarteles y ahora es el principal promotor de crear una guardia nacional integradas por policías militares, como los que recientemente acaban de llegar a Sinaloa.
López Obrador tiene a su favor el inmenso apoyo popular de los mexicanos, cansados de tanta simulación, impunidad y corrupción que se fomentó durante los gobiernos priistas, a quienes por cierto se comprometió a castigar en cuanto llegara al poder y ahora quiere otorgarles el olvido y el perdón, como si aquí no hubiera pasado nada.
A menos de 72 horas de que asuma el poder presidencial, son muchas las dudas que aquejan a muchos mexicanos, quienes sin embargo, tienen confianza en que todo vuelva a la normalidad; en que las aguas se calmen, que se mesuren actitudes y se imponga la decisión más adecuada.
Hay sin embargo, visos de tormentas para el primero de diciembre en la ciudad de México; concretamente en el palacio legislativo de San Lázaro en donde rendirá protesta como Presidente de México, más que nada, por las actitudes revanchistas que han asumido las bancadas “morenistas” en la Cámara de Diputados y el Senado de la República.
PRI y PAN no están dispuestos a someterse a los caprichos de las bancadas mayoritarias en el Congreso de la Unión y una prueba de ello la dieron durante la discusión de la iniciativa de Ley para eliminar el fuero a funcionarios desde el presidente de la república hasta el más de abajo, al bloquear tres artículos que no pasaron en la discusión particular, dejando sin efecto uno de los más serios compromisos de campaña del presidente electo que era de retirar el fuero a todos los funcionarios y poderlos castigar cuando cometieran actos de corrupción.
En la negativa, por supuesto que hay gato encerrado, pero de una u otra forma, fue un mensaje de hasta donde puedan llegar cuando pretendan ser sometidos.
Pero además, ambas fracciones advirtieron que podrían llegar hasta manifestaciones de protesta en el ´propio recinto legislativo si se presenta el presidente venezolano, Nicolás Maduro, a quien advirtieron que no quieren en la sesión solemne donde rendirá protesta el nuevo Presidente de México; pero, además, los priistas le dejaron un mensaje a Morena sobre el comportamiento que pudieran tener con Andrés Manuel López Obrador, dependiendo de cómo se comporten los “morenistas” con el presidente priista Enrique Peña Nieto.
Por si le interesa saberlo, la advertencia la hizo el diputado federal, Enrique Ochoa, ni más ni menos el presidente del CEN del PRI en los tiempos en que Andrés Manuel anduvo en una gran parte de su campaña política.
Por cierto que llama la atención como MORENA se agandalló diputaciones federales y senadurías durante el anterior proceso electoral, las cuales ahora tendrán que abandonar porque pasarán a formar parte, a partir del próximo sábado, del nuevo gabinete legal y ampliado del para entonces presidente constitucional.
Durante esta última sesión del Senado se concedió licencia a Olga Sánchez Cordero que será la nueva Secretaria de Gobernación; también se fue Rocío Nahle que ahora será la Secretaria de Energía; en la cámara de diputados recibieron licencia Horacio Duarte, José Jaime Montes Salas, Indira Vizcaíno Silva, Lorena Cuéllar y Juan Carlos López de los Santos que ahora serán funcionarios en el nuevo gobierno federal. También lo hizo Alberto Esquer Gutiérrez, del Movimiento Ciudadano que también irá al equipo de AMLO.
Antes ya lo habían hecho otros senadores y diputados que ahora están en primera fila para debutar como funcionarios federales en el nuevo régimen que se inician esto sábado.
Todo esto de senadores y diputados, la mayor parte de representación proporcional, nos hacen recordar a la alcaldesa de Guasave, Aurelia Leal López que se registró en el primer lugar de la planilla de regidores para apartar su asiento en el cabildo local, en caso de que no ganara la presidencia municipal.
Dicho en otras palabras, para no tener pérdidas.
Para terminar, nada más déjeme decirles que el Presidente Peña tendrá este viernes su último evento internacional como jefe de las instituciones nacionales en Buenos Aires, Argentina a donde asistirá para atestiguar la firma del T-MEC, que signarán los ministros de Estados Unidos, México y Canadá. Pero, también, a entregar el “Aguila Azteca”, a Jared, Kushner, el yerno y asesor de Donad Trump, la máxima condecoración que nuestro país otorga a un extranjero, a pesar de que al principio se oponía la “Morenista” Cámara de Diputados pero, en cuanto Andrés Manuel López Obrador dijo que estaba de acuerdo, todo mundo se disciplinó.
Y a quien «se la metió doblada» Paco Ignacio de Taibo 11?. A los diputados y senadores a quienes iba dirigido el mensaje y que por instrucciones de allá arriba tendrán que mdificar la Ley de Entidades Paraestatales para que el español pueda asumnir la dirección general del Fondo de la Cultura Mexicana o a la inmensa mayoría de los mexicanois que no comulgan con la doctrina morenista?.
Las palabras vulgsres y de falta de respeto del futuro funcionario federal, han provocado una serie de reacciones, incluso dentro de las mismas bancas de Morena, razón por la cual le están pidiendo a Andrés Manuel López Obrador que reconsidere la invitación que le hizo a de Taibo 11 para dirigir el FCE.
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